Vistas de página en total

domingo, 30 de diciembre de 2018

...

La vida es como es  y nosotres a veces parecemos títeres del destino.
Cansada, asumiendo que perdí, tratando de entender que en este juego nunca tuve la posibilidad de otro resultado.
Ojalá la tristeza pudiera ser enojo, de ese fuerte, contundente; ojalá no hubiera soñado tanto. Quizás la clave sea no soñar, entender que nada va a ser distinto, que soy como voy siendo, que tengo berrinches pero no me enojo, que cuando duele me pongo triste y vivir con eso.
Llueve
Me encanta la lluvia, porque me encanta el agua, y a veces, cuando hay tormenta, pienso en la justicia, la de poder enojarse
la de salir del rol de sostén de vida, compañera apacible, saciadora de sed, la siempre generosa.
Una vez cada tanto ser la que arrasa, la que brama poderosa, la que desborda, quizás de llanto, quizás por venganza, o buscando el equilibrio
Llueve y me alegra porque me sofoco
La lluvia cae sobre mi y, sin embargo, no me penetra
Es raro, soy agua
Y hoy simplemente resbala sobre mi piel y sigue
Me gusta el agua
Aprendo de ella
Y yo también sigo

martes, 25 de diciembre de 2018

¿Se podrá?

¿Se puede volcar el adiós en palabras?
No
Al menos no de manera acabada
Al menos no de manera consciente
¿Hasta qué punto entendemos el adiós?
¿Hasta qué punto abarcamos lo definitivo?
El adiós siempre lo es
Aunque nos reencontremos a la vuelta de la esquina, podremos estar intactes pero no seremos les mismes
Las partidas nos modifican tantos como los encuentros
¿Cómo me despido sí vos no lo hiciste?
Y si no te despido ¿Cómo salgo de ésta parálisis?
Qué dilema
Ni el psicoanálisis, ni la biodecodificación, ni les amigues, ni la danza lograron resolverle
Pense que las palabras... Pero no

sábado, 22 de diciembre de 2018

Esto de sentir

Sentir que las barreras se cayeron.
No entenderlo, o sí, pero de una manera distinta.
Aceptar la desnudez cotidiana en la que vivimos, dejarme escandalizar por la claridad de una piel que trasluce mi intemperie y deja en evidencia que todes somos iguales, que tenemos miedo, que alguna vez en la vida la soledad nos hizo trizas, la muerte nos paralizó, un beso nos sacó de vértice, el mundo se nos vino encima, respirar fue demasiado.
Desaprender la perfección como camino o meta, reencontrarme con mi propio ser, pegotearme con otre por un rato, sentir que forma parte de mi y ver como se va aunque me arranque un pedazo. Llorar, darme cuenta de que estoy intacta y aprehender que nadie me puede romper salvo yo misma, porque quien soy no se rompe y le demás es cotillón reciclable.
Yo soy y nada más, soy...
Subirme a mis pies, encontrarme con mis propios pasos, con mis palabras con mi propia mirada; abrazarme, colmarme de mi, res pon za bi li zar me, saber que las circunstancias no nos tienen que definir, no dejemos que nos de finan, eso es injusticia porque si te define te limita... Ser, animarse a ser. A eso vinimos

(Gracias Gime, quierote)

martes, 18 de diciembre de 2018

Esto de gestar

Gestar la vida, el propio espacio, el propio amor, la forma de amar
Sentir, conectar, no definir, no encasillar, por una vez animarme a los puntos suspensivos o a las incógnitas sin resolver, no definir, no encasillar, sentir
Jugar, todo el tiempo, o no
Pelear con la heteronorma que nos castra, siempre, y sí, salir
Probar un mundo que es tan inmenso como diverso, gestarlo, cada día, hasta que podamos parirlo nuevo

domingo, 16 de diciembre de 2018

Dolor

El dolor abre espacios, ayuda a sanar, nos muestra la herida, nos recuerda que existe. En el momento menos esperado, y de diversas formas, de repente duele como diciendo yo sigo acá.
El dolor exige. Exige movernos, hacer algo, dar respuesta, asumirlo, reconocer que no podemos, pedir ayuda.
El dolor nos convoca a hacerle lugar, acariciarlo, sanarlo, volverlo fecundo.
A veces no podemos hacer que deje de doler, pero podemos trabajar para que esa misma herida no se la infrinjan a nadie más y, entonces, ese dolor puede ser semilla.
No creo en el sacrificio, no hablo de eso; creo en el compromiso entre iguales, ese compromiso que me hizo reconocerme víctima inocente entre otras víctimas, empezar a sentir que ya no tengo miedo si no palabras guardadas en un cuerpo que, roto y doliente, exige rebelión viva, cierta y sorora por las que son, las que vienen y las que no vuelven más, las que son acalladas, las que ya no tienen voz.

Miedo

Todes tenemos miedo a algo. Quizás la cuestión sea convivir con ese miedo, que no se va ni se muere. Lo mejor que podemos hacer es incorporarlo, cuando se siente parte ya no molesta

lunes, 10 de diciembre de 2018

O no

¿Por qué no puedo dejar de sentipensarte?
  ¿En quién pensás?
    ¿Pensará en vos?
      Desperdicio total de pensamientos
      O no
     Quizás ella no te piense
   Y vos no pienses en nadie
Y la única que piensa/siente soy yo
      O no

lunes, 3 de diciembre de 2018

Esto de pensar

Pensaba en la vida, la identidad, la trama. Quien soy o voy siendo, descubriendo.
Pensaba en el sostén vital de cada día. El que tejo ¿o me teje? Elijo ¿o me define? ¿Me nombra?
Me nombra y me espeja; me abraza y me interpela.
Pensaba en el cada día, o mi cada día. Mi correr y mi parar. En les que comparten mi trabajo, mi danza, mi lucha, mi palabras. El mate, la birrita, el vinito del stop.
Soy mi mochila y también mi gente. Mi sangre y mis ojos de siempre y la historia que construyo todos los días.
El deseo que empuja cada paso y mi gente que da certeza a la vida

viernes, 30 de noviembre de 2018

De vuelta a casa

Soñar un sueño mejor y vivirlo.
Tomar la decisión de respirar al propio tiempo.
Sin imposiciones
Sin supuestos
Aprender
equivocarme y probar una vez más
Ser aprendiz de mi misma 
Cuidarme sin aislarme
Dejarme cuidar
Acompañar y acompañarme
Tenerme paciencia, darme tiempo, siempre hay tiempo cuando se trata de sentirse
Volver al útero sororo para nutrirme y nacer una vez más
Más yo
Más viva
Más libre

martes, 27 de noviembre de 2018

Lucía

¿Cómo se mata a una sola de nosotras sin matarnos a todas?
Susy Shock, Hojarasca

#JusticiaParaLucia #VivasYLibresNosQueremos    

martes, 20 de noviembre de 2018

¿Decantando?

Aún en plena resaca de energía del fin de semana, hoy desperté pensando en las personas que se conforman, quizás como contraste de casa, amor, compromiso, danza y cuerpo que experimenté al por mayor. Ya en el tren, me encontré con una cronopiada de Córtazar y la reflexión creció. Está bien, a mi me criaron cronopia, pero es loco como todo moviliza y da sentido; como todo, tarde o temprano, se explica.
Hace algo más de un mes un "yo no puedo hacer lo que quiero" me provocó una pena enorme, si bien tanto elegir hacerse cargo o dejarse llevar por el mal entendido "destino", dejaba al dicente muy lejos de mi, no podía con mi pena, por él y por mi.
Es obvio que ese "yo no puedo" dejó al sujeto cero fuera de mi sintonía ¿omnipotente? Sí, sí, claramente. No, no, no me creo omnipotente, sólo pienso que lo imposible es un límite imaginario que nos autoimponemos por miedo, miedo al no, a empezar de nuevo, a la frustración, a... tantas cosas. En tiempos instantáneos y descartables, pelear por validar el propio deseo es cosa de locos y feministas, para qué gastarme en conectar con lo que realmente quiero si yo también sólo valgo un rato, si yo también soy descartable. Cuanto real nos perdemos atrás de ese límite inventado, tan inventado como esas imágenes que compartimos vendiendo seres que no somos con el sólo efecto de agradar a alguien a quien nunca nos vamos a animar.
Lo real asusta
El deber ser, nos protege de la intemperie pero no puede protegernos ni de la muerte, ni de la soledad, ni del frío
La responsabilidad más grande debiera ser la que nos debemos a nosotros mismos

jueves, 15 de noviembre de 2018

Mariposas

Mariposa violeta, mariposa fuerte ¿Mariposa empoderada?
¿Cómo llegaste hasta acá? ¿Quién te trajo? ¿La vida, el tiempo, los sueños? ¿Todo, nada?
¿Te lo propusiste o sólo te dejaste llevar?
¿Te viste así, con las alas ajadas? ¿Quién te lastimó? ¿Te defendiste? ¿Fuiste vos? ¿Por qué tanta saña?
Arrepentimientos y culpas, no sirven.
Mirar el camino transitado, salir de la burbuja defensora y aprender a confiar, también a cuidar tus alas.  Ver que hay otras. ¿Las viste? Hay de todos colores y formas.
Más vivas, más fuertes, más dóciles al viento algunas, más rígidas otras. Bailan, cantan, luchan, juntas y en ronda
Y cuando bailan, el mundo entiende por un rato
Y cuando sonríen, contagian
Y cuando se abrazan, se saben con otras y el mundo ya es mejor para siempre, hay esperanza, ya no están solas.
Las heridas no se borran, pero sanan
Mariposas sensibles, fuertes, rotas
Mariposas fértiles, coloridas, ciertas
Mariposas desaprendiendo
Mariposas empañueladas

viernes, 9 de noviembre de 2018

Agustina

Mataron a una niña, sabíamos que contaba trece años, que había llegado a un hospital embarazada, que el embarazo era fruto de una violación, que era Wichí, que estaba desnutrida, que tenía problemas respiratorios; que los médicos debieron proceder a hacer un aborto, contemplado entre los casos no punibles, que no lo hicieron, que murió el bebé y al día siguiente murió ella. Cuanta información. Cuanta vulnerabilidad junta. Mujer, niña, aborigen, pobre, enferma, expuesta. Cuanta necesidad de seguir negándola, sabíamos de todo menos su nombre.
Agustina se llamaba. Agustina tenía derecho a vivir, a que el estado no la mate, a que el estado cuidara de toda su vulnerabilidad; Agustina tenía derecho a ser llamada, nombrada y amada, tenía derecho a ser un montón de cosas que ya no será, pero vivía en un país en donde nos llenamos la boca hablando de llamar a las cosas por su nombre y sin embargo nos da miedo nombrar a las personas.
Según el derecho, el nombre tiene la finalidad de individualizar a una persona en una comunidad para el ejercicio de sus derechos. Ahora se entiende. Agustina no tenía derechos, nunca los tuvo, era mujer, aborigen, pobre, enferma, ¿Para qué necesita un nombre entonces? ¿Para qué individualizarla si es parte de varios colectivos a los que se les niega sistemáticamente cada uno de sus derechos? ¿Para qué?
Agustina significa algo así como la venerada, vaya paradoja. No hablemos de veneración, a Agustina nadie la miró , ni la cuidó, a Agustina la mataron. Yo te nombro Agustina y no sirve de nada, o quizás sí, quizás si nos empezamos a nombrar entre nosotras al menos, las que sabemos de invisibilización, ya no seamos invisibles, nos reconozcamos, nos abracemos y nunca más nos hagan creer que nos definen los carteles que nos ponen en lugar de nuestro nombre.

lunes, 5 de noviembre de 2018

zamba

Bailando zamba aprendí a refugiarme en la mirada, no en la mia, que quizás resulte el medio, si no en la de mi compañere.
Totalmente contracultural, la mirada de zamba sabe de ver y de encontrar; de hacer que el afuera pierda densidad. Por unos minutos lo único que existe es un cuerpo que no sólo me mira sino que me ve, que abre pañuelo y pecho para acogerme, para ir a mi encuentro, porque más allá de las figuras y los arrestos hay encuentro, aunque sea en un segundo todo se conjuga, hasta la respiración.
Igual esa abstracción de la realidad que provoca esta danza no llega a ser evasión, en todo caso resulta metáfora, imágen valiente de lo que estamos llamados a ser, seres en relación animándose a desnudarse frente a una  mirada, que también desnuda, no juzga si no que acompaña

domingo, 4 de noviembre de 2018

punto final

y de repente, y sin pensarlo, el mientras tanto cayó tan rotundo como un nunca más.
y acá sigo, con mis comas, descartando paréntesis y buscando punto final
Pero ¿Cómo?
El límite sigo siendo yo, porque no me negocio.
La forma, intuyo, saber encontrar, contemplar, lo que voy siendo, como me voy transitando, que es lo que voy queriendo.
No ceder por menos; no negociar menos; no aceptar menos
En tiempos de amores libres entre personas presas, miedosas, reprimidas no hay estrategia más válida que la paciencia conmigo misma; saberme rota pero en tránsito; experimentarme querida y elegida  cada día por mi misma.Saber que no queda otra que terminar de romperme para saberme.
Y mientras tanto respirar como única exigencia. Nada más.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Gioconda y su bella manera de contarnos


"Es de noche. La humedad de la tierra me penetra por estas largas venas de madera. Estoy despierta. ¿Será que nunca más volveré a dormir, nunca más abandonarme a los sueños, nunca más conocer los augurios descifrados de la ensoñación? Seguramente habrá muchas cosas que nunca más volveré a sentir. Mientras miraba a la mujer tan pensativa en el jardín, hubiera querido saber qué meditaba y hubo momentos que me pareció sentirla cerca, como si sus pensamientos se mezclaran con los murmullos del viento.
¡Ah! Pero bien pronto me distraje con la luna. Salió lejos. Se veía grande y amarilla, una fruta madura elevándose en el firmamento, aclarándose, brillando blanca en la medida que se remontaba hacia el punto más alto del cielo. Y las estrellas, otra vez, y su misterio. La noche siempre fue para mí el tiempo de la magia. Volver a verlo después de tantos katunes (cuántos, me pregunto) fue suficiente para despojarme de la tristeza que empezaba a sentir por todos los "nunca más" que me esperan. Debería agradecer a los dioses el haber emergido de nuevo y respirar en tantas ramas, en este ancho vestido verde que me dieron para volver.
Me puse a mecerme en el aire, a columpiarme sintiéndome liviana. Ya más de alguna vez había pensado que los árboles se veían tan erectos y gráciles, a pesar de los grandes troncos, como si éstos no les pesaran. Y es que las raíces dan una sensación muy distinta a la de los pies, son diminutas piernas extendidas en la tierra: una parte de mi cuerpo está sumida en la tierra dándome una firme sensación de equilibrio que nunca sentí cuando andaba apoyada en la superficie, cuando sólo tenía pies. Es de noche entonces y las luciérnagas revolotean alrededor de pájaros dormidos. La vida bulle en mí como un estar preñada; un telar de mariposas, el lento gestar de frutas en las corolas de los azahares. Divertido pensar que seré madre de naranjos. Yo que tuve que negarme los hijos".
Fragmento de "La mujer habitada"

viernes, 2 de noviembre de 2018

LA MUJER "DEMASIADO"

Ahí está ella. . . La mujer "demasiado".

La que ama demasiado, siente demasiado profundamente, pregunta demasiado a menudo, desea demasiado.

Allí está ocupando demasiado espacio, con su risa, con sus curvas, con su honestidad, con su sexualidad.

Su presencia es tan alta como un árbol, tan ancha como una montaña. Su energía ocupa todas las grietas de la habitación. Demasiado espacio es el que ella toma.

Allí está ella causando un alboroto con su persistente deseo, demasiado deseo.

Ella desea mucho, quiere todo: demasiada felicidad, demasiado tiempo a solas, demasiado placer.

Ella atravesará el azufre, el río turbio y el fuego del infierno para conseguirlo.

Arriesgará todo para sofocar los anhelos de su corazón y cuerpo. Esto la hace peligrosa.

Ella es peligrosa.

Y ahí va, esa mujer "demasiado", que hace que la gente piense demasiado, se sienta demasiado, se desmaye demasiado.

Ella con su prosa auténtica y una seguridad en sí misma en la forma en que se porta. Ella con su vientre que se ríe y su insaciable apetito y su inclinación hacia la pasión ardiente. Todos los ojos en ella, pensando que es una chingona.

Oh, esa mujer "demasiado". . . demasiado ruidosa, demasiado vibrante, demasiado honesta, demasiado emocional, demasiado inteligente, demasiado intensa, demasiado difícil, demasiado sensible, demasiado salvaje, demasiado intimidante, demasiado exitosa, demasiado gorda, demasiado fuerte, demasiado política, demasiado alegre, demasiado necesitado -demasiado.

Ella debería calmarse un poco, bajarle un poco a su intensidad

Alguien debería ponerla de regreso en un lugar más respetable.

Alguien debería decirle.

Aquí estoy. . . La Mujer Demasiado, con mi corazón demasiado tierno y mis emociones demasiadas.

Hedonista, feminista, buscadora de placer, empática.

Quiero mucho: mucha justicia, mucha sinceridad, mucho espacio amplio, mucha tranquilidad, mucha intimidad, mucha actualización, mucho respeto, ser vista, ser entendida, tu atención indivisa y que todas que todas tus promesas se cumplan.

Me llamaron mujer de alto mantenimiento porque quiero lo que quiero e intimidante por el espacio que ocupo.

Me han llamado egoísta porque soy amorosa. Me han llamado bruja porque sé cómo curarme.

Y aún así. . . Me levanto. Aún así, quiero y siento y pregunto y arriesgo y ocupo espacio.

Debo hacerlo.

Nosotras las Mujeres Demasiado hemos estado enfrentándonos al exterminio durante siglos; le tenemos mucho miedo, a ella nos aterroriza su gran presencia, a la forma en que la Mujer Demasiado impone respeto y ejerce la verdad de sus sentimientos. Hemos estado tratando de sofocar a la Mujer Demasiado por iones—en nuestras hermanas, en nuestras esposas, en nuestras hijas. E incluso ahora, incluso hoy, avergonzamos a la Mujer Demasiado por su grandeza, por su deseo, por su naturaleza apasionada.

Y aún así. . . ella prospera

En mi propio mundo y ante mis propios ojos, estoy presenciando la recuperación y el ascenso de la Mujer Demasiado. Esa Mujer Demasiado también es conocida por algunos como Mujer Salvaje o Divina Femenina. En cualquier caso, ella es yo, ella eres tú, y le encanta que finalmente tener la oportunidad de salir por un poco de aire.

Si alguna vez te han llamado "demasiado" o "demasiado emocional", o "malhumorada" o "engreída", es probable que seas una Mujer Demasiado.

Y si lo eres. . . Te imploro que aceptes todo lo que eres, toda tu profundidad, toda tu inmensidad; para no retenerte, y nunca abandonarte a ti misma, a tu grandeza, a tu resplandor.

Olvida todo lo que has escuchado, tu Mujer Demasiado es un regalo; oh sí, uno que puede sanar, incitar, liberar y llegar directamente al corazón de las cosas.

No tengas miedo de este regalo, y no permitas que nadie te aleje de él. Tu exceso es magia, es medicina. Puede cambiar el mundo.

Así que por favor, Mujer Demasiado: pregunta. Busca. Desea. Expándete. Muévete. Siente. Sé.

Haz tus olas, aviva tus llamas, da escalofríos - Ev'yan Whitney

(Texto Original publicado por Aishwarya Luna 
Traducción Dra Mayella Almazán-Arreola)

jueves, 1 de noviembre de 2018

Sensaciones





Ayer hubieras cumplido tus 75 y te hubiera dedicado este tema, como venía haciendo desde que decidiste que el afuera ya no tenía nada para decirte. Lo hubieras escuchado, compartido en tu perfil de facebook con tequieros y corazones para mi y me hubieras avisado públicamente que me esperabas con un tinto para compartir (mamá ya me dió todos los que tenías guardados para nosotros).

Me encargo de todos los ritos, me sabes eficaz, yo te se cierto y conmigo.

Estoy trabajando eso de "Respirar profundo la vida en todos lados", hay días más fáciles y otros en que el contexto no ayuda, ahí también elijo refugiarme, a veces en casa, a veces en abrazos, la gente que te quiere es más segura que las paredes más gruesas, y menos asfixiantes.

Cada día te encuentro más en mi, igual, entre nos, extraño los chistes y los corazones

Te quiero pá

viernes, 26 de octubre de 2018

miércoles, 24 de octubre de 2018

Porque estoy viva

Nunca me gustó que me vieran, hoy me piden que no me exponga. Necesito hacerlo, no hacerlo significaría conceder poder a quienes infringen nuestras heridas más profundas, asumir la responsabilidad de lo que nunca tendríamos que sufrir. Me expongo y visibilizo, porque nos lastiman, nos violan, nos matan, lo hago no para que me vean, sino para que vean a las que se llevaron y no vuelven. Esas que no se perdieron, que nunca tuvieron opción, que fueron arrebatadas de sus cotidianos para ser prostituidas, empaladas, matadas, desechadas como basura, esas que nunca más van a ser dueñas de sí mismas y lo hago porque estaré rota pero estoy viva; herida pero dueña de mi. Hoy escuchaba a una actriz reconociendo que hoy para nosotras estar vivas es un privilegio, y elijo seguir exponiéndome, no quiero que mis sobrinas crezcan con los mismos condicionamientos y miedos que yo. Lo hago a conciencia, porque quiero y por que puedo, porque me reconozco sujeta política y con mucho que decir y elijo decirlo con el cuerpo porque es mio y porque puedo, porque estoy y porque soy, por las que luchan conmigo, las que vienen y por las que no vuelven más. Lo hago porque nuestra vida vale y porque con trata, con femicidios, con violencia, no hay nunca más.


(En las fotos, con mis compas de la colectiva Mujeres del Folklore)

sábado, 20 de octubre de 2018

Hoy te releí en muchas de mis palabras, fue muy loco, porque si bien estabas, me encontré más a mi que a vos. ¿Será porque en el fondo lo que queda es lo real? El humo puede cegar pero siempre se disipa

Palabras del viento

Recién leía:
"Recuperar las frases de nuestros paréntesis. No olvidar los detalles."*
y pensé que, así como siempre me gustaron las comas aunque ahora intente cambiarlas por puntos, odio a los paréntesis, y me entristecen las personas que abusan de ellos
*Curinao, Jorge: Blog "La Chispa adecuada" www.jorgecurinao.blogspot.com

Coincidir


"...Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir..."

Ayer una imágen me acomodó otro pato y hoy me desperté, hace un ratito nomas, movilizada y reflexiva.
Éste año fue muy duro para mi, requirió mucha energía, incluso la que por ahí no tenía. No hablo sólo por lo de mi papá, que quizá fue un poco lo que me dejó a la intemperie, que me costó mucho al principio y ahora me doy cuenta que es mi espacio y mi forma, donde decido quedarme. Me cuidaron mucho, me abrazaron mucho, me mimaron mucho, incluso personas que no conocía; bailamos, mateamos, me cagaron a pedos en sendas oportunidades, me llevaban, me traían. Eso también es la intemperie, es un lugar de gente empática y comprometida con le otre, con su alegría o su dolor. En lo chiquito y en lo grande, poniendo el cuerpo y el abrazo. En la enfermedad de un papá, contra el patriarcado, la trata de personas o por el reconocimiento y justicia que merecen les puebles originaries.
Ayer por un minuto pensé que me gustaría volver un año atrás para hacer distinto, y no. Al revés, hoy confío en que la vida, o di*s, o le que haya, sabe. La intemperie te hace adicta a la confianza. Confío en que aprendo, me duelo, me deconstruyo, todos los días. Elijo confiar, elijo esperar, elijo asombrarme, elijo el apego y el cariño, elijo la palabra, la poesía y la sinceridad. Y elijo, por sobretodas las cosas, a las personas que elijen a la intemperie y a les otres, que le ponen el cuerpo a esas banderas, que dicen lo que les pasa, que se exponen, seres responsables de sus vidas y sus carencias. Celebro la intemperie, la exposición y el coincidir
(Escrito del 13 de octubre, trás participar del contrafestejo)

miércoles, 3 de octubre de 2018

Hoy, mirando el fuego, pensaba en mi vida, en los encuentros, en las búsquedas. Los recovecos de la memoria que, más por protección que por capricho, decide qué recordamos y cuándo al sólo efecto de que podamos seguir adelante.
Pensaba en lo simple, en lo importante, inserto en una cultura que nos enseña a relacionar lo feliz, el goce, con la planificación constante, el tiempo, la ansiedad, el miedo, lo frustrante.
Pensaba en las barreras para defenderme siendo que cuando las cosas van a pasar, pasan.
Pensaba en mis posibilidades, la de vivir, transitar, seguir buscando, honrar mi simpleza en cada acto, reconocerme en ella, bajar la guardia para siempre, dejarme acompañar, disfrutar de lo bueno y lo malo que cada día presenta y seguir manteniendo esa capacidad de asombro que me caracteriza y que, a mis 40 años, deja escapar cada tanto a la niña curiosa y soñadora que todavía me habita y me abraza

martes, 18 de septiembre de 2018

Hoy, en un gesto que reconozco tuyo,

contemplé mi tristeza.
(Te extraño pá)

domingo, 2 de septiembre de 2018

Cambiando

Siempre me gustaron las comas. Siempre oraciones largas. Siempre uso y abuso de las comas. Ahora me suenan a excusas. Ahora experimento los puntos. Tipos determinantes pero necesarios. Decididos. ¿Intrépidos? (Cobardes quizás). No sé. Directos. Quise probar con el silencio. No funcionó. La necesidad de decirme es tan fuerte como respirar. Además es un derecho adquirido. Una prerrogativa. Una que no pienso declinar. En el fondo lo único mio es la palabra. Bueno y los puntos. Las comas ya no las quiero

Porque Sí

El mundo empieza de nuevo. Hoy. De cero. Sí, cero. Porque sí. Porque lo proclamo/lo merezco/lo valgo.
Ayer no existe. Existen hoy y mañana y las ganas de un mundo mejor. Consumible. Respirable. Gozable. Aunque engorde y duela. Un mundo vivo/reciproco/expansible/caótico y amoroso/vivo (por donde lo mires)
Vivo

martes, 10 de julio de 2018

Amen

El exilio de mi vida se terminó.
Ya mismo vuelvo a mi misma.
A quien soy
a quien vibro
a quien siento.
Como lo haga a cada momento,
sin moldes
sin límites
sin tapujos (sí, sin tapujos).
Siendo a cada rato, a cada tiempo, a cada gana, sin más, sin recetas ni espejos censurones.
Con ganas, con vida, con aire, con sol y, sobretodo, con sueños
Miedos, los que aparezcan
Muertes, constantes, tanto como los renaceres.
Mimos, caricias y buenas caras; rezongos, lágrimas y lo que haya
Llegué como pude, sigo como quiero (y no me para nadie)
Ahora y siempre
Amen

martes, 3 de julio de 2018

Esta vez sí

Una vez más quiero separar tu camino del mio, me voy con mi sino a cuestas, sin vos se que voy a sentir un gran vacío. Tal vez alguna vez me extrañes pero ninguna luna te va a sorprender abrazando tu almohada recordando mi calor.
Yo siento que la sangre se enfría en mis venas, ya no vibro a tu compas...
Me voy y me quedo... sin remedio...vos... yo... esta sed que alguna vez nos devoró... la distancia y el tiempo en medio. Cuantos días se que voy a esperarte, cuantas noches voy a sentir que nada existe en torno mio.
Voy a apretar los labios para guardar el sabor de tus besos, voy a cerrar los ojos para extasiarme contemplando tu imagen que en ellos grabé, voy a apretar los puños ahogando la impotencia de pensar tu nombre una y otra vez.
Me voy de vos aunque en mi te quedes, me lleva el camino muy lejos de tus brazos, y al ver, trás el velo de mis lágrimas, perderse tu figura en el horizonte, sentiré el fuego hiriente de un temor ¿Será hasta pronto? ¿Será un adios?

martes, 26 de junio de 2018

y sí

Yo, que siempre desafié con la mirada, temo enfrentar la tuya, adivino que en ella vas a leer lo que pasa en mi y me asusta brindarte un sentimiento que yo no conozco y que vos no queres. Me peleo conmigo misma y sólo reconociéndome podré salir victoriosa y brindarme entera.
No quiero besarte por sólo saciar este delirio emfebrecido que me arrastra a tus brazos, quiero que mis besos sean mensajeros de lo que pasa en mi. Y me desespero. Y espero. Y me acorazo. Te busco y te temo.
¿Qué me hiciste?
Ya no se quien soy ni donde estoy.
Ya no hay certezas.
O sí. Se que me importas aunque lo cayo. Quisiera encontrarte sabiendo, sin culpas, íntegra, total, orgullosa, por sobre todo un pasado que se torna inexistente.
Pero para mi es una necesidad vital ser transparente, como se que me ves; por eso me contengo, espero, pero temo que un encuentro acabe con todas mis buenas intenciones, que no pueda resistirme, que te bese desesperada y feliz ¿Se ahogarían todas mis dudas en tus labios? Te siento cerca.
Creo que sí

jueves, 7 de junio de 2018

III

Llegaste y de repente estabas, eras, sos. Sin más. Podría decir que la jugaste de callado pero no. O sí.
Vendiste humo desde el principio, todos me decían y seguí. Tu presencia fue casi un capricho, uno imperante.
Sentía que vos me querías ahí, no se bien para qué, tampoco si era a mi o a la que vos creías ver. Aunque en el fondo todo termina siendo lo mismo en esta instancia. La vida siempre es un momento, un detalle después. Y preparé mi primer chau, y compré el vino que siempre prometías y te lo regalé. Quería resignificar, porque me volvía abstemia o resignificaba lo que para vos era nada y, para mi, un montón.
Te fuiste y, mientras mi mundo se desmoronaba, volviste con todo. Y, bailando, volví a caer. Ya no tan bocón, más inseguro y con vos la alegría se asomó en besos y caricias atropelladas.
De repente empecé a ser, con todas las letra, sintiendome a mi misma nueva. Encuentros impetuosos, esperas largas, cada vez menos palabras. Algo se diluía, no era yo. Yo seguí estando. Yo siempre fui la constante de esta ecuación. Pero la vida pasa, los tiempos cambian y necesité más. No se si vos tenías, si bien te llamé, no acudiste.. Y claro, me tenías, ahí, como querías. Y el segundo chau salió sin construcción ni anestesia. En carne viva, como estoy.
Te agradezco el encuentro, el humo, los besos, las caricias, el baile y las palabras, sobretodo las palabras porque cuando yo no tenía ganas de decir, las mias se pararon sobre las tuyas y se sintieron acogidas y alentadas, como mi piel con tus caricias y mis ganas con tu nada.

miércoles, 25 de abril de 2018

dejar ir

¿de qué se trata? aunque no quiera las cosas se van igual. el aire entra, cumple su función en mi cuerpo y se va; al inspirar vuelve a entrar, pero no es el mismo ¿yo lo soy? ¿yo soy la misma que la que se dejó penetrar, influir, por el aire anterior? no. para mi, dejar ir es entender que yo nunca soy, que siempre estoy siendo, dentro de una potencialidad infinita de ser, de colores, sentimientos y matices que siempre están en movimiento. también, que no soy la única, pasa lo mismo con les otres, el entorno, la vida. me ducaron para poseer, por eso necesito que todo tenga límite, cuando en realidad la única ley dadora de vida, constante y cierta, es la imprmanencia; la posibilidad de morir y renacer, ir y venir, vivir siendo dentro de las posibilidades que me regala cada día

jueves, 5 de abril de 2018

Elige quedarte donde veamos más tu luz.
Quédate donde mejor te alimentes.
Elige sólo Lo que te cure.
Lo que te cuide.
Donde te cuiden.
Quédate donde te rias.
Vete de donde llores.
Vive donde te vivas.
Sal corriendo si te haces daño.
Elige quedarte donde más te amen.  Donde Más te ames.
Evita lo oscuro.
Sal De la sombra.
Regala ti verdad.  La única verdad que eres.
No dilates.
Porque ya no hay tiempo.
Elena Alonso

viernes, 23 de marzo de 2018

Chau

Me cansé. Ya no te espero. Me robas. Qué me das a cambio? Eso es lo único que tenés? Yo quiero todo o nada. Quiero todo porque eso es lo que doy. Pero ya no, ya no te espero. Y si venís, veo qué pasa, qué me pasa. Si todavía queda algo de mi para vos. El día termina, empieza otro y ya no quiero esperarte.  A veces pienso que eso de la esperanza es de cobardes, de los que no se animan a dar un paso más. Yo soy más de resistir, de buscar, de seguir. Te asusta? Chau

Más

Cerrar. Concluir. Decir adios. Animarse. Vivir. Soñar. Volver a intentar. Volver a creer. Volar. Y seguir. Sin más. Conmigo. Con quién más? Con quien quiera o con quien quiero? Seguir. Siempre. Sonriendo. Llorando. Sintiendo. Viviendo. Viviendo. Viviendo...

martes, 20 de marzo de 2018

Por ahí

Pensaba e el deseo, en que nos enseñan a esperar no a desear.  ¿Y qué esperamos? ¿En realidad lo sabemos? Lo que hay que esperar...
¿Qué nos empuja? ¿Será por eso que, en el fondo, siempre estamos quietos?
La verdadera revolución está en desear, en ser, en animarnos a involucrarnos con lo que queremos ¿a nivel colectivo? ¿individual? ¿Quién puede hablar de egoismo cuando habla de deseo? ¿por qué tengo que querer lo mismo que los demás? ¿Pensar en el bien de la humanidad cuando yo estoy toda rota? ¿Eso es lo normal?

sábado, 17 de marzo de 2018

Ya

Pensaba en la eternidad. Creo que a mi no me toca nisiquiera saborearla.
Eso de la eternidad de un instante, a mi siempre me quedó corto. Necesito más. Tiempo de aclimatarme, de soñar, de hacer realidad. Así no se puede. No. Así no.. Puedo con mi miedo. Puedo soñar eternos minutos de caricias y también con despertares de desidia. Puedo irme, puedo correr. Si corro, es cobardía; si me quedo, es masoquismo?
Hay que trascender, o trascenderse, para querer?
A veces la respuesta no alcanza, porque el silencio agota.
A veces hay que ser valiente y decir.
Basta de pedir peras al olmo.
Si quiero ser, recibir, amar, tengo que desear

lunes, 12 de marzo de 2018

De la intemperie III

De expectativas y amores
De amores deseados y de fantasías
De fantasías que chocan con realidades
De realidades que se ven pero se ignoran
De ignorancia como defensa contra el vacío
Vacíos evitables pero necesarios
Nececidad de ser contemplada
Contemplada pero no como esperamos
Esperanza que no te permite ver
Ceguera que no evita el dolor
Dolor que se profundiza y llega.a las entrañas
Entrañas que te dicen que si duele no es
Certeza de dolor que te resta valor
Valor que no deberíamos tener las personas
Personas que deberiamos valer amor
Amor propio para animarse a ser más allá del valor que te pongan
Valor para sentir aunque te duela
Para dejar las expectativas que atan
Para ser,  sentir, desear, vivir
Y ya

viernes, 9 de marzo de 2018

Verbos

Respirar
Sentir
Vibrar
Ver, siempre ver
Aunque duela
Aunque ardan los ojos
Oler
Aprovechar
Disfrutar
Ex pe ri men tar
In vo lu crar se
Abrir el corazón
A lo nuevo
al don
A lo gratuito
Aprovecharlo como si no hubiera más
Vibrar
Sentir
Tocar, oler
Poder respirar
Poder...

jueves, 8 de marzo de 2018

8 de Marzo


Gioconda Belli

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡Qué poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
Desde la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
-toda la atropellada ruta de nuestras vidas-
deberían pavimentar de flores para celebrarnos
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.

Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos,
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para violarnos mientras nuestra madre dormía
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos despidió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo
Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas
Flores del que nos pega, del que se emborracha
Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género

Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hizo lodo
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, surgiremos.

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.

domingo, 4 de marzo de 2018

Espero curarme de ti

Jaime Sabines


Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: “que calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?”, “se te hizo de noche”…Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho “ya es tarde”, y tú sabías que decía “te quiero”.)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

domingo, 25 de febrero de 2018

La luna

La luna crece y es hermosa
Hermosa
No está completa
Parece que algún gigante del cosmos le hubiese dado un mordisco
O la hubiese roto
Pero ahí está y me parece hermosa
Inacabada, quizás rota
Hermosa
Parece que sobrevaloramos las cosas llenas
Las lunas llenas
Las personas llenas
Hoy la luna me parece hermosa
Y está rota
Pero creciente
Se va a llenar sólo para desaparecer después
Se llena para vaciarse
Como yo
Como cada mujer
Eterna sabiduría lunar
La del ciclo, la del tiempo, el crecimiento, la luz, la oscuridad.
Para la luna, la muerte es sólo parte, no es el final
Pero hoy la luna está creciente
Invita a cortar para que crezca
Y por qué no?
A soñar

sábado, 24 de febrero de 2018

II (Del libro "Otros Animales" de Jorge Curinao


Si pudiera enlazarme con mi huida. Escuchar mi angustia, mentirme un poco. Me pregunto y quisiera saber de qué se trata eso de proyectarse hacia el vacío;

por qué la palabra no me aborta. Y dónde se forma el silencio, dónde la región de la sed. Y por qué tener que morir llorando. Es necesario abandonar la noción de verdad. Reconciliarse con el mundo. No perderse de vista. Es necesario soñar con el mar.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Penélope

Aparecés, y no se lo que quiero. Me gustaría querer quererte todo el tiempo, como antes, pero no.
Quiero muchas cosas y a la vez las odio, me dan miedo.
Hoy prometés, el tiempo pasa y,de repente, ya no estás.
Mariposas, sonrisas, angustia,sentirme mal; intuición, certeza de que no va a pasar.
Qué me queda? Cómo me quedo? Cómo dejo de pensar?
Si valorara más mi tiempo, ya te hubiese dejado ir.
Como Penélope destejía por las noches
Para no resignar su amor,
Yo destejo todo el tiempo tus palabras,
Para no soltar lo que no es más que una ilusión
Pero tengo que concretarte o soltarte
Volver a tus besos o construir tu adios

martes, 20 de febrero de 2018

Un sol

Alfonsina Storni


Mi corazón es como un dios sin lengua,
mudo se está a la espera del milagro,
he amado mucho, todo amor fue magro,
que todo amor lo conocí con mengua.

He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
pero yo espero algún amor-natura
capaz de renovarme y redimirme.

Amor que fructifique mi desierto
y me haga brotar ramas sensitivas,
soy una selva de raíces vivas,
sólo el follaje suele estarse muerto.

¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
distinto al tronco fiel que lo alimenta.

¿En dónde está el espíritu sombrío
de cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
yo seré incontenible como un río.

¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida…
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.

lunes, 19 de febrero de 2018

Mientras tanto

El mientras tanto no existe
Es un tiempo nuevo
Quizás, expectante
Quizás, de ilusiones perdidas
Quizás tiempo de decir adiós
Qué esperas del mientras tanto?
Qué va a operar en vos?
O en mi?
Dónde nos deja?
Es una pausa?
No entiendo tu mientras tanto
Qué viene después?
Te conforma? Te sosiega?
Es lo que te exita?
Cómo es no poder seguir?
Quizás te lo pueda decir en un rato
Tu mientras tanto me dejó helada,
Llorando
No me quiero morir en el mientras tanto
Quiero ahora, con vos, o sola, o quien sabe cómo
Pero no me quedo ahí
Sigo
Tengo que entenderlo
La vida sigue y yo me voy

jueves, 15 de febrero de 2018

Las manos

¿Qué se hace con las manos deshabitadas?
Las que pueden hacer pero no acariciar
Tocan pero no sienten
Agarran pero están frías
¿Se vuelven a habitar?
¿Se resignan a ser utilitarias?
¿Cómo se vive con las manos así?
Con la nostalgia de lo perdido
¿Cómo se sigue?
No sé
Volvé y habitalas
Trae tu pelo, te presto mi piel para habitar las tuyas
Te la regalo
pero habitalas
Habitame
Puedo vivir con las manos así
pero hace frío
Sin tu pelo
sin tu peso
sin tus ojos chiquitos
y tus besos
traete ¿Dale?
Sólo con tu calor se va el frío.
Lo demás no importa

lunes, 12 de febrero de 2018

Para leer en forma interrogativa (Julio Cortázar)

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás

Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.

lunes, 5 de febrero de 2018

De la intemperie II

Quise y tuve
Quiero ¿Y tengo?
No sé
Parece que lo único claro es eso
No sé
y la vida sigue.
Y la panza se revoluciona
y sigo sin saber.
¿Será que es mucho para mi?
¿Será que no estoy pudiendo con todo?
¿Será que la vida es esto?
La incertidumbre constante
El vivir lo incierto como camino
La intemperie como lugar en el mundo
La coraza es más segura
Lo de la panza ¿serán las ganas de seguir o el miedo a hacerlo?
No extraño lo seguro, lo que se cayó, porque ya no lo necesito.
Lo que te protege un día al otro te afixia, porque ya no te sirve más
Hay que soltarlo y aprender todo de nuevo
sin protecciones extras
Con ganas y con caricias 

viernes, 2 de febrero de 2018

Te veo como un temblor

Gioconda Belli

Te veo como un temblor
en el agua.
Te vas,
te venís,
y dejás anillos en mi imaginación.

Cuando estoy con vos
quisiera tener varios yo,
invadir el aire que respiras,
transformarme en un amor caliente
para que me sudés
y poder entrar y salir de vos.

Acariciarte cerebralmente
o meterme en tu corazón y explotar
con cada uno de tus latidos.

Sembrarte como un gran árbol en mi cuerpo
y cuidar de tus hojas y tu tronco,
darte mi sangre de savia
y convertirme en tierra para vos.

Siento un aliento cosquilloso
cuando estamos juntos,
quisiera convertirme en risa,
llena de gozo,
retozar en playas de ternuras
recién descubiertas,
pero que siempre presentí,
amarte, amarte
hasta que todo se nos olvide
y no sepamos quién es quién.

martes, 30 de enero de 2018

Qué más da?

Clarice Lispector
Ya escondí un amor por miedo a perderlo. Ya perdí un amor por esconderlo. Ya me aseguré en las manos de alguien por miedo. Ya he sentido tanto miedo, hasta el punto de no sentir mis manos. Ya expulsé a personas que amaba de mi vida, ya me arrepentí por eso. Ya pasé noches llorando hasta quedarme dormida. Ya me fui a dormir tan feliz, hasta el punto de no poder cerrar los ojos. Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que ellos no existen. Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo tratando de descubrir quién soy. Ya tuve tanta certeza de mí, hasta el punto de querer desaparecer. Ya mentí y me arrepentí después. Ya dije la verdad y también me arrepentí. Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para más tarde llorar en silencio en un rincón. Ya sonreí llorando lágrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír. Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían. Ya tuve ataques de risa cuando no debía. Ya rompí platos, vasos y jarrones, de rabia. Ya extrañé mucho a alguien, pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar. Muchas veces dejé de decir lo que pienso para agradar a unos, otras veces hablé lo que no pensaba para molestar a otros. Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros. Ya conté chistes y más chistes sin gracia, sólo para ver a un amigo feliz. Ya inventé historias con finales felices para dar esperanza a quien la necesitaba. Ya soñé de más, hasta el punto de confundir la realidad. Ya tuve miedo de lo oscuro, hoy en lo oscuro me encuentro, me agacho, me quedo ahí.
Ya me caí muchas veces pensando que no me levantaría, ya me levanté muchas veces pensando que no me caería más.Ya llamé a quien no quería sólo para no llamar a quien realmente quería. Ya corrí detrás de un carro, por llevarse lejos a quien amaba. Ya he llamado a mi madre en el medio de la noche, huyendo de una pesadilla. Pero ella no apareció y fue una pesadilla peor todavía. Ya llamé a personas cercanas de "amigos" y descubrí que no lo eran... a algunas personas nunca necesité llamarlas de ninguna manera y siempre fueron y serán especiales para mí...
No me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre. No me muestren lo que esperan de mí porque voy a seguir mi corazón. No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente. No sé amar por la mitad, no sé vivir de mentira, no sé volar con los pies en la tierra. Soy siempre yo misma, pero con seguridad no seré la misma para siempre.
Me gustan los venenos más lentos, las bebidas más amargas, las drogas más potentes, las ideas más insanas, los pensamientos más complejos, los sentimientos más fuertes. Tengo un apetito voraz y los delirios más locos. Pueden hasta empujarme de un risco y yo voy a decir: "Qué más da? Me encanta volar."


domingo, 28 de enero de 2018

La Mariposa

Ya la ceiba no existe
derrumbaron mi ceiba
se hicieron añicos los espejos 


eché a secar mi Río
y se escondió la luna.
Estoy vacía de deseos
mi espada
en su estuche de satén.
¿Por qué ahora
por qué
busca seducirme
la poesía?
Entró por la ventana
y se posó en mi mano
la miré con nostalgia
se entreabrieron mis labios
y con un leve soplo
la alejé.


Claribel Alegría

jueves, 25 de enero de 2018

Me pregunto si...

(Fragmentos de Agua viva, Clarice Lispector)
...Lo que te escribo no tiene principio, es una continuación. De las palabras de este canto, canto que es el mío y el tuyo, se eleva un halo que trasciende las frases, ¿lo sientes? Mi experiencia viene de que ya he conseguido pintar el halo de las cosas. El halo es más importante que las cosas y que las palabras. El halo es vertiginoso. Hinco la palabra en un vacío descampado; vacío es una palabra como un fino bloque monolítico que proyecta sombra. Y es la trompeta que anuncia. El halo es el it.   
Te escribo toda entera y siento un sabor en ser y el sabor a ti es abstracto como el instante. Es también con todo el cuerpo que pinto mis cuadros y en la tela fijo lo incorpóreo, yo cuerpo a cuerpo conmigo misma. No se comprende la música, se la oye. Óyeme entonces con tu cuerpo entero. Cuando vengas a leerme preguntarás por qué no me restrinjo a la pintura y a mis exposiciones, ya que escribo tosco y sin orden. Es que ahora siento necesidad de palabras –y es nuevo para mí l oque escribo porque mi verdadera palabra ha sido hasta ahora intocada. La palabra es mi cuarta dimensión.
 

Y si digo «yo» es porque no me atrevo a decir «tú»,
o «nosotros» o «uno». Estoy obligada a personalizarme empequeñeciéndome pero soy el eres-tú.


Quiero escribirte como quien aprende. Fotografío cada instante. Ahondo en las palabras como si pintara, más que un objeto, su sombra. No quiero preguntar por qué, se puede preguntar siempre por qué y siempre continuar sin respuesta: ¿lograré entregarme al expectante silencio que sigue a una pregunta sin respuesta? Aunque adivine que en algún lugar o en algún tiempo existe la gran respuesta para mí.

No quiero tener la terrible limitación de quien vive sólo de lo que es pasible de tener sentido. Yo no: lo que quiero es una verdad inventada.
Y después sabré cómo pintar y escribir, después de
la extraña pero íntima respuesta. Escúchame, escucha el silencio. Lo que te digo nunca es lo que te digo y sí otra cosa. Capta esa cosa que se me escapa y sin embargo vivo de ella y estoy sobre su brillante oscuridad. Un instante me lleva insensiblemente a otro y el tema atemático se va desarrollando sin plan pero geométrico, como las figuras sucesivas en un calidoscopio.


Me pregunto si te aguantás que el tiempo sea hoy y ahora y ya...  

viernes, 19 de enero de 2018

El amor - (Violeta Parra - Luis Advis)

Mas van pasando los años,
las cosas son muy distintas:
lo que fue vino hoy es tinta,
lo que fue piel hoy es paño,
lo que fue cierto, hoy engaño;
todo es penuria y quebranto,
de las leyes yo me espanto;
lo paso muy confundida
y es grande torpeza mía
buscar alivio en mi canto.

Los tiempos se van volando
y van cambiando las cosas;
crecí en el trigo melosa,
la siembra fue castigando,
fue la cosecha mermando,
la esperanza quedó trunca.
La gente no sabe nunca
lo que mañana la espera;
lo que mañana la espera
la gente no sabe nunca.

Entré al clavel del amor.
Cegada por sus colores
me ataron los resplandores
de tan preferida flor.
Ufano de mi pasión
dejó sangrando una herida
que lloro muy conmovida
en el huerto del olvido.
Clavel no ha correspondido.
¡Qué lágrimas tan perdidas!


La vida me da recelo,
me espanta la indiferencia,
la mano de la inclemencia
me ha echado este nudo ciego.

La fuerza me ha consumido
y me ha atormentado el alma:
pa’ mí lo que llaman calma
es vocablo sin sentido.

El sol reseca el barbecho,
lo deja como la espina,
me clava con negra inquina
si piso este duro lecho.

Camino por un momento
las calles a la sin rumbo,
veo que estoy en el mundo
sin más que el alma en el cuerpo.

Miserias y alevosías
anudan mis pensamientos,
entre las aguas y el viento
me pierdo en la lejanía.

No lloro yo por llorar
sino por hallar sosiego.
Mi llorar es como un ruego
que nadie quiere escuchar.

sábado, 13 de enero de 2018

Lo inacabable

No tienes tú la culpa si en tus manos 
mi amor se deshojó como una rosa: 
Vendrá la primavera y habrá flores... 
El tronco seco dará nuevas hojas. 


Las lágrimas vertidas se harán perlas 
de un collar nuevo; romperá la sombra 
un sol precioso que dará a las venas 
la savia fresca, loca y bullidora. 

Tú seguirás tu ruta; yo la mía 
y ambos, libertos, como mariposas 
perderemos el polen de las alas 
y hallaremos más polen en la flora. 

Las palabras se secan como ríos 
y los besos se secan como rosas, 
pero por cada muerte siete vidas 
buscan los labios demandando aurora. 

Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera! 
¡Y toda primavera que se esboza 
es un cadáver más que adquiere vida 
y es un capullo más que se deshoja!
Alfonsina Storni

domingo, 7 de enero de 2018

De la intemperie

Somos vulnerables
Todxs
Somos vulnerables
Lo aceptemos o no
Lo queramos o no
Lo sintamos o no
Cuando somos capaces de conectar con la vulnerabilidad del otro, de la otra,  es desde nuestra propia vulnerabilidad.
No podemos reconocer lo que no somos.
No hay otra forma
Nos demos cuenta o no
Lo elijamos o no
Lo aceptemos o no
Seres necesitados empatizando con la necesidad de otros seres, reconociendonos en cada dolor proyectado
Nutriendonos al nutrir
Acariciandonos al acariciar
Sería más sencillo si crecieramos en la humildad de sentirnos iguales en lugar de hacerlo en la búsqueda de ser mejor?
Si supiéramos desde siempre que el cuidado, el contacto, la escucha valen mas que el juicio, cómo viviríamos? Cuáles serían nuestras prioridades?
Si en vez de vivir preparando la prepotencia que nos defienda de la impotencia de tener que aceptar el final, vivieramos a full el camino? Cómo sería?
Suena a intemperie...
A sol, a milagro, a gracia...
Suena a soltar, suena a crecer, suena a ser, de verdad, ser...
Y a hacer carne que la posibilidad de estar,  de seguir estando, es enorme y efímera

jueves, 4 de enero de 2018

Mujer en su ventana

Ella está sumergida en su ventana
contemplando las brasas del anochecer, posible todavía.
Todo fue consumado en su destino, definitivamente inalterable desde ahora
como el mar en un cuadro,
y sin embargo el cielo continúa pasando con sus angelicales procesiones.
Ningún pato salvaje interrumpió su vuelo hacia el oeste;
allá lejos seguirán floreciendo los ciruelos, blancos, como si nada,

y alguien en cualquier parte levantará su casa
sobre el humo y el polvo de otra casa.
Inhóspito este mundo.
Aspero este lugar de nunca más.
Por una fisura del corazón sale un pájaro negro y es la noche
-¿o acaso será un dios que cae agonizando sobre el mundo?-,
pero nadie lo ha visto, nadie sabe,
ni el que se va creyendo que de los lazos rotos nacen preciosas alas,
los instantáneos nudos del azar, la inmortal aventura,
aunque cada pisada clausure con un sello todos los paraísos prometidos.
Ella oyó en cada paso la condena.
Y ahora ya no es más que una remota, inmóvil mujer en su ventana,
la simple arquitectura de la sombra asilada en su piel,
como si alguna vez una frontera, un muro, un silencio, un adiós,
hubieran sido el verdadero límite,
el abismo final entre una mujer y un hombre.
Olga Orozco