¿Qué se hace con las manos deshabitadas?
Las que pueden hacer pero no acariciar
Tocan pero no sienten
Agarran pero están frías
¿Se vuelven a habitar?
¿Se resignan a ser utilitarias?
¿Cómo se vive con las manos así?
Con la nostalgia de lo perdido
¿Cómo se sigue?
No sé
Volvé y habitalas
Trae tu pelo, te presto mi piel para habitar las tuyas
Te la regalo
pero habitalas
Habitame
Puedo vivir con las manos así
pero hace frío
Sin tu pelo
sin tu peso
sin tus ojos chiquitos
y tus besos
traete ¿Dale?
Sólo con tu calor se va el frío.
Lo demás no importa
¡Qué lindo escribe usted! Saludos.
ResponderEliminarGracias Jorge!
ResponderEliminarInsistamos en el canto. El arte de los náufragos consiste en dar vuelta el sentido de las cosas.
ResponderEliminarLos textos son como nosotros, dice Galeano, tejidos que andan... Y que resisten, agregaría yo, cada uno como puede y con lo que tiene a mano. A veces la mejor resistencia es dejarse llevar
EliminarTal cual, Mara. Te sigo leyendo. Me gustan tus textos.
ResponderEliminarIntercambiemos. A mi me gustan los tuyos.
ResponderEliminar:)
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