Sintiendo desorden,
buscando ser,
te necesito soledad.
Agua/vida/proceso
Siendo,
queriendo ser.
Vos/caos/chau
Soltar/escribir/sostener
Sueño
Luna menguando
Parando,
buscando,
no estás
Por dentro corre un río contento Y en la orilla silban pájaros de fuego De las piedras brota un sonido que se ha gestado en secreto De las piedras brotan memorias que el calor vuelve remedio...
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domingo, 20 de octubre de 2019
lunes, 30 de septiembre de 2019
Domingo
Momento íntimo de ser, de respirar, de vivir
De explorar las propias maneras, de sentir otras,
profundas
Sabiendo que están y que asoman para ser cocreadas
Que se expanden y retraen a mi ritmo
Paciencia eterna de ir siendo
La no forma como regla
El no tiempo como signo
El habitarme como meta
De explorar las propias maneras, de sentir otras,
profundas
Sabiendo que están y que asoman para ser cocreadas
Que se expanden y retraen a mi ritmo
Paciencia eterna de ir siendo
La no forma como regla
El no tiempo como signo
El habitarme como meta
sábado, 24 de agosto de 2019
Muerte
Vivir eternamente el momento previo de lo tan esperado. Ese, el de sumergirme para siempre en mi destino.
Conciente, desnuda, descalza, decidida, expectante
Repaso mi paisaje, lo revivo, lo siento, me animo a salir, lo pierdo
Colores, formas, sensaciones que encuentro
Límites que ya no están
Ansiedad
Independencia
Confianza
Luna
Noche. Atemporal ciclo que termina y empieza a la par
Muerte
Isla/mundo conocido que se desdibuja. Recorrido que se hace mochila y sueño
Esperanza
Isla/promesa que contemplo
Agua. Termina, empieza, se mueve. Me muevo, respiro, huelo, acaricio. Me sumerjo
viernes, 2 de agosto de 2019
Yo
Evocando ocasos, construyendo adioses, gesto despedidas mientras repaso los hilos que me forman
Reconociendo los que me identifican, tensando los que me sostienen, me encuentro absoluta y desnuda
Aparece el agua que me recorre, el caudal de mi ternura, la mirada que me identifica, el abrazo que me nombra
Los amores que supieron ser casa y frontera, las amigas que son refugio, las esperas que supieron ser magia
Y, de repente, vibro con una zamba; una que me habla de deseo, inocencia y caída; de complicidad encuentro y miradas
Y siento el miedo, esa gran instancia; después la certeza de sentirme en casa en la intemperie, bajo la lluvia y descalza
Me encuentro con mis necesidades, con la posibilidad, con la llegada, las promesas que me hago, mi espacio y mi Palabra, esa que habito, que danzo y esgrimo, la que me contagia la libertad profunda de sentirme acogida y acompañada
Reconociendo los que me identifican, tensando los que me sostienen, me encuentro absoluta y desnuda
Aparece el agua que me recorre, el caudal de mi ternura, la mirada que me identifica, el abrazo que me nombra
Los amores que supieron ser casa y frontera, las amigas que son refugio, las esperas que supieron ser magia
Y, de repente, vibro con una zamba; una que me habla de deseo, inocencia y caída; de complicidad encuentro y miradas
Y siento el miedo, esa gran instancia; después la certeza de sentirme en casa en la intemperie, bajo la lluvia y descalza
Me encuentro con mis necesidades, con la posibilidad, con la llegada, las promesas que me hago, mi espacio y mi Palabra, esa que habito, que danzo y esgrimo, la que me contagia la libertad profunda de sentirme acogida y acompañada
lunes, 15 de julio de 2019
La poesía
La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aísla; une. Invitación al viaje; regreso a la tierra natal. Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia. Exorcismo, conjuro, magia. Sublimación, compensación, condensación del inconsciente. Expresión histórica de razas, naciones, clases. Niega a la historia: en su seno se resuelven todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin conciencia de ser algo más que tránsito. Experiencia, sentimiento, emoción, intuición, pensamiento no dirigido. Hija del azar; fruto del cálculo. Arte de hablar en una forma superior; lenguaje primitivo. Obediencia a las reglas; creación de otras. Imitación de los antiguos, copia de lo real, copia de una copia de la idea. Locura, éxtasis, logos. Regreso a la infancia, coito, nostalgia del paraíso, del infierno, del limbo. Juego, trabajo, actividad ascética. Confesión. Experiencia innata. Visión, música, símbolo. Analogía: el poema es un caracol en donde resuena la música del mundo….
En El arco y la lira, Octavio Paz
lunes, 8 de julio de 2019
Oráculo
La angustia de los sueños cumplidos, lo incierto de lo que no será, lo distante del futuro, lo lejano de un presente frío
Lo ajeno de una mirada rota, lo familiar de una sonrisa muerta, lo pesado de un alma quieta, lo áspero de una vida perfecta
La oportunidad de soñar, la posibilidad de danzar, lo profundo de las olas
Lo que, por cercano, siento, el error cotidiano que da vida, el desafío constante; un alma, alerta, que vibra
Mujeres que viven como pueden, el otro como consigna, oráculo de cambiar el final, tiempo de animarme a mi misma
Lo ajeno de una mirada rota, lo familiar de una sonrisa muerta, lo pesado de un alma quieta, lo áspero de una vida perfecta
La oportunidad de soñar, la posibilidad de danzar, lo profundo de las olas
Lo que, por cercano, siento, el error cotidiano que da vida, el desafío constante; un alma, alerta, que vibra
Mujeres que viven como pueden, el otro como consigna, oráculo de cambiar el final, tiempo de animarme a mi misma
miércoles, 3 de julio de 2019
Invierno
El invierno trae abrigo, capas, distancias; sueños rotos, que de tan rotos se vuelven inalcanzables. El invierno trae realidad, aprendizaje, valentía. El invierno, de tan crudo, trae verdad, frío, parálisis. El invierno dice no.
El invierno trae ensueño y chocolates. El invierno adormece. El invierno acorta tiempo y alarga sueño. El invierno trae oscuridad. El invierno dice todavía no.
El invierno me muestra y me enseña. El invierno me trae preguntas y coraje. El invierno me invita a mi fuego, a mi calor, a salir. El invierno dice elegí
El invierno trae ensueño y chocolates. El invierno adormece. El invierno acorta tiempo y alarga sueño. El invierno trae oscuridad. El invierno dice todavía no.
El invierno me muestra y me enseña. El invierno me trae preguntas y coraje. El invierno me invita a mi fuego, a mi calor, a salir. El invierno dice elegí
domingo, 30 de junio de 2019
Sueño
Sueño. El día invita al sueño. El cielo es gris, el día mudo, mi sabia corre lenta. Me desperezo larga y rala. Aprovecho el tiempo. Sueño.
El viento se lleva lejos mi aroma al tiempo que me hace danzar, caprichoso. Me gusta su ritmo, lo sigo dócil. Disfruto el viento. Bailo.
La tierra, húmeda y fría, me abraza, madre. La siento y vuelvo. Me enraizo. Siento
Mi corazón sueña, baila, siente, promesa de flor y fruto. Lo escucho paciente. Sueño, bailo, siento. Vivo y espero
El viento se lleva lejos mi aroma al tiempo que me hace danzar, caprichoso. Me gusta su ritmo, lo sigo dócil. Disfruto el viento. Bailo.
La tierra, húmeda y fría, me abraza, madre. La siento y vuelvo. Me enraizo. Siento
Mi corazón sueña, baila, siente, promesa de flor y fruto. Lo escucho paciente. Sueño, bailo, siento. Vivo y espero
domingo, 23 de junio de 2019
Convocando(me)
Si te veo y me veo, si rugís y me estremezco
Dame verme en tus ojos,
vivir en tu libertad,
que aúlle en vos mi dolor con el viento.
Si creciste conmigo, agazapada y atenta,
llevame de cacería,
corramos juntas,
que no quede un sueño que me deje despierta.
Si intuís la pasión, el hambre, las nostalgias que me queman
Dame tu confianza,
tu sensualidad de hembra,
que, feroz, tome lo que sienta
Si nos intuimos hermanas,
si caminamos los ciclos de la luna,
si sedientas de amor nos reconocemos
si lo efímero del mundo nos provoca
no me dejes, quiero verte y verme, siendo una
jueves, 20 de junio de 2019
Paisaje
Mi paisaje tiene agua, es agua y nubes, es río tranquilo, es carne y es piel.
Mi paisaje tiene el vaivén de olas tranquilas, danzarinas e inquietas agüitas que mecen y sanan;
tiene nubes grises que saben de acompañar; tiene viento que canta y ruge y estremece la piel larga y manchada.
Mi paisaje se estremece y resguarda en el silencio cotidiano, se ampara en la carne que duele al identificarse.
Mi paisaje está guardado.
Mi paisaje está guardado pero a veces se escapa.
Mi paisaje se encuentra con otros paisajes que le dicen que hay más. Mi paisaje los reconoce, se mece y les regala su danza de nubes y viento, de piel y carne, y se vuelve a guardar
Gracias Silvana y Gracias Sandra por todo el amor y el arte
jueves, 13 de junio de 2019
Soy siendo
Soy palabra que brota apurada y busca raíz.
agudo enojo corriendo trás la respuesta,
sintética objetividad apunto de explotar en miles de pedazos.
Soy palabra que puede ser muralla
Soy palabra que puede ser abrazo.
Soy palabra fuerte a la que le gustan los murmullos y habitar en el medio del silencio.
Soy palabra que dice, que denuncia, que yerra, que llora y ama.
Soy palabra llena de palabras desconocidas e inminentes delatoras de sentidos inesperados.
Soy palabra que va siendo, como es desde el principio y de un modo no acabado
Pide y se te dará. Para vos, Jorge, en tu día
miércoles, 6 de marzo de 2019
Aprendiendo
Hoy estoy en duda sobre lo que realmente es fluir.
No pensarla tanto, hacer lo que sale ¿Tiene o no que ver con la propia escencia?
Esto de dejarse llevar ¿Tiene que ver con lo que soy?
Cuando fluyo ¿Sale lo que quizás no registro pero está o será que siguiendo al entorno contrario mi propia esencia?
Escribo y me preguntó si esa esencia es un espacio dinámico dónde encontrarme en lugar de una chispita estatica que se supone que me dice quien soy y muchas veces me limita.
No pensarla tanto, hacer lo que sale ¿Tiene o no que ver con la propia escencia?
Esto de dejarse llevar ¿Tiene que ver con lo que soy?
Cuando fluyo ¿Sale lo que quizás no registro pero está o será que siguiendo al entorno contrario mi propia esencia?
Escribo y me preguntó si esa esencia es un espacio dinámico dónde encontrarme en lugar de una chispita estatica que se supone que me dice quien soy y muchas veces me limita.
martes, 5 de marzo de 2019
En esta inmensidad
El eco duele
Lo pensé y decidí escribirlo.
Dicen que escribir es un acto intelectual. Quizas deberiamos definir intelectual.
La vida y sus circunstancias. Escribirlas o no. ¿Evadir? Quizás. Mientras se pueda. Sentirlas siempre. Hacerse cargo o no.
Aflojar.
Bancarse la vida como viene.
Como viene.
Seguir
Parece que esa es la metáfora adecuada de la vida. Seguir. Aunque esté parada, aunque parezca que no pasa nada. Saber que el mundo sigue, igual que el tiempo en su sintonía eterna. Saber que todo vuelve a pasar y que más temprano que tarde lo podés ver, también recibirlo.
Saber. Otra palabra. De ahí viene sabiduría, que poco tiene que ver con acumular conocimientos y mucho con saborear experiencia. Viviendo de lleno y a conciencia te volvés más sabio. Poniendo el cuerpo...
Siento que nos disfrutamos como pudimos y en conciencia de las posibilidades que te regalan, en un instante, la piel y las ganas. Me gusta pensar que nos despedimos, sin saberlo, un poco más sabios. Me hubiesen gustado palabras, para darme cuenta a tiempo. No todos las necesitamos. Otro aprendizaje. Gracias, muchas. Que sane lo que tenga que sanar, que se vaya lo que se tenga que ir y que todo se convierta en bien. Yo sigo
martes, 26 de febrero de 2019
No me arrepiento de nada
Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido:
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio, me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la “niña buena”, la “mujer decente”
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
—ellas habitando en mí queriendo ser yo misma—
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto
de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora
como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
–en horas de oficina–
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones
infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido:
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio, me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la “niña buena”, la “mujer decente”
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
—ellas habitando en mí queriendo ser yo misma—
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto
de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora
como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
–en horas de oficina–
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones
infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.
Gioconda Belli
viernes, 22 de febrero de 2019
de palabras, definiciones y límites
Eso de ser
Espacio, vida, aire, simple trascurrir, brotar, sentir, crecer, jugar, jugarsela y seguir.
Seguir, colgar o sostener
Remar ¿hasta cuándo? ¿Hasta dónde?
Fluir
Ser paciente ¿Sí? ¿No? No sé
Atreverse o resignarse
Correr, sí, correr
o no, no
Sentir, esperar, descansar
Conectar
¿Con quién? Conmigo
Sentirme, esperarme y seguir
Seguir
En el fondo siempre es conmigo el tema, siempre son mis palabras. Esas por las que tanto lucho, las que alguna vez no dije y hoy siento mi derecho adquirido.
No se si será cuestión del tiempo, la debilidad o la propia impotencia pero hoy las palabras me dejan mal parada.
¿Será la vida, las expectativas, la confianza?
Hay palabras que se quedan, que de tan pesadas no hay viento que pueda moverlas. Carteles que no identifican pero corroen.
Las palabras no saben mentir, aunque las diga un mentiroso. Las palabras delatan siempre si las sabes leer, oir.
Justo cuando la vida en su belleza me dejó toda revuelta y llena de ganas, parece que el calor hizo llover palabras
palabras que hablan de quien nunca fui
palabras que quizás buscan ponerme límites
palabras que quizás buscan lastimarme
Los límites me gustan menos que las definiciones
y sí, hay palabras que lastiman
En cuanto a quién soy, Mara, sólo esa nombra todo el misterio, no hay otras que puedan abarcarme.
Nisiquiera yo podría definirme.
Sí tengo en claro que no soy, así que gracias por los carteles, no los necesito
Espacio, vida, aire, simple trascurrir, brotar, sentir, crecer, jugar, jugarsela y seguir.
Seguir, colgar o sostener
Remar ¿hasta cuándo? ¿Hasta dónde?
Fluir
Ser paciente ¿Sí? ¿No? No sé
Atreverse o resignarse
Correr, sí, correr
o no, no
Sentir, esperar, descansar
Conectar
¿Con quién? Conmigo
Sentirme, esperarme y seguir
Seguir
En el fondo siempre es conmigo el tema, siempre son mis palabras. Esas por las que tanto lucho, las que alguna vez no dije y hoy siento mi derecho adquirido.
No se si será cuestión del tiempo, la debilidad o la propia impotencia pero hoy las palabras me dejan mal parada.
¿Será la vida, las expectativas, la confianza?
Hay palabras que se quedan, que de tan pesadas no hay viento que pueda moverlas. Carteles que no identifican pero corroen.
Las palabras no saben mentir, aunque las diga un mentiroso. Las palabras delatan siempre si las sabes leer, oir.
Justo cuando la vida en su belleza me dejó toda revuelta y llena de ganas, parece que el calor hizo llover palabras
palabras que hablan de quien nunca fui
palabras que quizás buscan ponerme límites
palabras que quizás buscan lastimarme
Los límites me gustan menos que las definiciones
y sí, hay palabras que lastiman
En cuanto a quién soy, Mara, sólo esa nombra todo el misterio, no hay otras que puedan abarcarme.
Nisiquiera yo podría definirme.
Sí tengo en claro que no soy, así que gracias por los carteles, no los necesito
miércoles, 20 de febrero de 2019
Energía lunar
La luna, el calor, el cuerpo
La vida, la palabra dicha, la necesidad no expresada
La debilidad, la mente, la potencia mermada
Reconocer la impotencia como propia del destino, cómo comienzo propicio del espacio. Reconocer que ese espacio es el que posibilita el cambio,el sueño que se concreta porque lo caminamos sin apostar a deidades insensibles, apostando a
humanidades abiertas a la danza, comprometidas a la pasión, con la mirada de le otre, el territorio de todes.
Animarse a la autocompasión y la paciencia como bandera por un rato.
Intencionar y dar el primer paso.
La vida, la palabra dicha, la necesidad no expresada
La debilidad, la mente, la potencia mermada
Reconocer la impotencia como propia del destino, cómo comienzo propicio del espacio. Reconocer que ese espacio es el que posibilita el cambio,el sueño que se concreta porque lo caminamos sin apostar a deidades insensibles, apostando a
humanidades abiertas a la danza, comprometidas a la pasión, con la mirada de le otre, el territorio de todes.
Animarse a la autocompasión y la paciencia como bandera por un rato.
Intencionar y dar el primer paso.
martes, 12 de febrero de 2019
Fluir
Vida, sentirte en la piel.
Sentirme, habitarme, encontrarme, soñar con el sólo instante vital. Por una vez, no apurarme. Disfrutar, decirme sí y ser más yo que nunca.
Decirte sí y sentirte ahí sin planes. Estándonos nomás.
Experimentar
Encontrar la forma
Conectar, fluir, aprender qué es eso. Aprehender, en la experiencia, que es lo único que necesitamos.
Ahora. Con todo y con ganas.
Para el futuro hay tiempo
Sentirme, habitarme, encontrarme, soñar con el sólo instante vital. Por una vez, no apurarme. Disfrutar, decirme sí y ser más yo que nunca.
Decirte sí y sentirte ahí sin planes. Estándonos nomás.
Experimentar
Encontrar la forma
Conectar, fluir, aprender qué es eso. Aprehender, en la experiencia, que es lo único que necesitamos.
Ahora. Con todo y con ganas.
Para el futuro hay tiempo
martes, 29 de enero de 2019
Mundos
Asfixia. Necesito recrear el mundo, el propio
Tanto pensar un mundo mejor, tanto soñar un mundo mejor, tanto luchar un mundo mejor para todes ¿y yo?
¿Y mi mundo?
Me asfixia
Creo que lo veo, de repente lo veo, al fin lo veo
y siempre estuvo ahí
Automático, natural o impuesto, no sé
Pero ya no,
ahora lo veo y lo recreo
Ahora lo siento y me hago cargo
La que lo decreta ahora soy yo
Tanto pensar un mundo mejor, tanto soñar un mundo mejor, tanto luchar un mundo mejor para todes ¿y yo?
¿Y mi mundo?
Me asfixia
Creo que lo veo, de repente lo veo, al fin lo veo
y siempre estuvo ahí
Automático, natural o impuesto, no sé
Pero ya no,
ahora lo veo y lo recreo
Ahora lo siento y me hago cargo
La que lo decreta ahora soy yo
viernes, 11 de enero de 2019
Kairós
Tiempos raros y fuera de tiempo.
¿Kairós?
Hace una eternidad que me fui, una eternidad que cabe en diez días.
¿Cómo serán los próximos diez?
Incógnita que no pretendo revelar si no atravesar.
El mundo vuelve a nacer
¿Y yo?
¿Kairós?
Hace una eternidad que me fui, una eternidad que cabe en diez días.
¿Cómo serán los próximos diez?
Incógnita que no pretendo revelar si no atravesar.
El mundo vuelve a nacer
¿Y yo?
jueves, 10 de enero de 2019
Necedad (?)
A veces me pregunto cómo es odiar. Odiar fuerte, con ganas, sentir ese “que se curta” que a veces tira alguna amiga.
Me gustaría porque no me sale, porque me siento necia esperando peras del olmo y deseándole lo mejor cuando no me las da.
La que me sigo curtiendo soy yo, sin dormir, fantaseando realidades en las que a la gente le importa algo más que su ombligo y a vos te importo yo.
Y sí, la necia soy yo, vos seguís siendo el impotente, el que no quiere estar conmigo pero no puede dejarme ir. Y así me encuentro sosteniendo distancias, por momentos sofocantes, y a la vez necesarias para sobrevivir
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